Montañarrusa

Y cuando pensabas que 
te abrasarías en el oscuro infierno 
de tu propia cotidianidad, 
una bofetada de aire fresco,
limpio, puro
ilumina tus ojos, 
da brillo a tu piel, 
enciende tus instintos más primarios. 


Eso es la vida, querida.

(¿Sabes ese momento en el que desearías no sentirte tan feliz porque casi no puedes soportarlo?)

Una carta a mi amor.

('Waterfall' Ben Giles)

Desde lo impostergable 
de la soledad
te digo hoy estas palabras,
porque callar ya no aporta,
ya no suma.
Oh, amor:
no sabes cuantas noches
he llorado
y cuántas mañanas 
he reído
saboreando tu olor.
Y sé que no tiene sentido pero
¿cómo hago para explicarte
que esto que siento es cada vez
más grande y más fuerte?

Y que lo único sano que puedo hacer
es vaciarme poco a poco
de ti.

***

Soy feliz:
es necesario que te lo diga,
aunque parezca que no.

He comprendido que 
lo que duele es una bendición
y la oscuridad es la vela que sostengo
en esta noche eterna 
que he decidido crearme.

También has de saber
que te mantengo ahí, intacto
para que inspires ese dolor
del que bebe mi ser.
Para existir.
Para crear.
Para ser yo.

Tú eres la música
y yo el interprete.
No sé hasta cuándo te querré,
Amor.

El reflejo

A veces me pregunto
¿Por qué cuando me miro en tus ojos
sólo veo el vacío que provoca
la ausencia?
¿Porqué busco reflejarme en tus
miedos 
cuando los míos ya me producen hastío?

Quiero balancearme lentamente
y caer de repente 
en la quietud de tus lugares comunes
donde eres una persona, 
igual que yo.

***

Tu ser es quién me atrae
quién me llama
como un imán al hierro.
Y no nos deja separarnos.

Tu ser de luz,
que abandona este mundo
a su antojo:
va y vuelve sin marcar ticket
y yo me quedo sin habla
fascinada
viéndote hacer eso,
con tanta naturalidad.

¡Ay! 
Querría abrazarte esta noche
y que nuestras soledades 
se encontraran;
que el hielo se derritiera
en el vaso de whisky
mientras me miras,
mientras te miro.
Sin decir nada.

Calla, ángel sin alas
y vuelve a volar.

(Suena tu voz, Shannon)

A tu imagen y semejanza

Déjame esculpirlo
a tu imagen y semejanza
con el mismo dolor
con la misma mirada
¿O es acaso que cada brasa 
quema su propia ceniza?

Déjame amarlo,
que se apodere de mi alma
y que el hielo de mi corazón
cristalice un pasado 
que en tiempo futuro 
arda dentro de mi.
Como ardías tu,
como ardíamos nosotros.

Déjame mirarme en el espejo
y no ver que sigue siendo 
invierno
cuando fuera veo la primavera
y que el fuego que me quema
brille tanto o más que el Sol.

Déjame brillar 
a tu imagen y semejanza
                              mi amor.

(Suena Air)

El artista

Vivir, a veces, se hace cuesta arriba
una actividad no lucrativa.
Otras tantas, sulfuras felicidad 
por cada poro de tu piel
por cada agujero de tu ser
aún en proceso de sanación,
esperando ser curado
por un beso regalado,
por un abrazo robado.
Tu naturaleza, ser humano,
es la soledad
y anidas en ella
como un pájaro privado de libertad.
Y aunque tu piel sangre
las heridas del pasado
tamizas hacia este lado
el dolor de lo que fue
de lo que ya no es
y lo traes en forma de
preciosas flores, que huelen a gloria
y a mi sólo me dan
ganas de cogerlas
y de besarte sin parar.

Inerte

Ella  lloró lágrimas de acero.

Verle era como dar una zancada adelante

y mil pasos hacia atrás.

No había borrado esas grabaciones

que hoy la acechaban.

Que hoy la hacían llorar.

Jamás creyó que eso seguiría vivo

que el sentimiento prevalecería en el tiempo

pero cuando ya se creía entera, fuerte

el destino se encargaba de hacerla caer

una vez más.

Y las canciones en su cabeza

no acallan el dolor de su corazón

y continuar se hace difícil

sin él a su lado

sin su voz susurrándole

esa música preciosa que

la ayuda a descansar.

Quiero volver a descansar.

Desafinado

Una tarde de verano fui a comprar un disco a una disquería y cuál sería mi sorpresa al darme cuenta de que tú estabas allí,  igual que yo.
Tú buscabas otro grupo, otro sonido, otro género. Otra música sonaba en tu interior.
Pero yo allí te vi allí y sólo me quedé con la impresión que me dio tu musicalidad.

Intenté oírte hablar, escucharte cómo sonabas, pero estabas demasiado abstraído en tu tarea de buscar y buscar.
"Cuántas veces buscamos para no encontrar y al revés" - me pregunté de repente y tuve que darme prisa porque en mi ensoñación te perdí de vista.
Cuando por fin te volví a divisar, te había cambiado la cara: te veías rebosante de felicidad, con tu disco de Black Sabbath debajo del brazo. 
En ese preciso instante, mágico e impredecible, agarré el primer vinilo que encontré, ¡qué mala suerte que era del Trío Los Panchos! y me aposté detrás de ti en la cola para pagar.

Mi única motivación era oírte hablar, escuchar tu música, No pretendía nada más.
Segundos interminables pasaron hasta que el dependiente te preguntó: 
"¿Cómo me va a pagar?
 y en ese momento se detuvo el tiempo en mi cabeza. 
"En efectivo" - te escuché decir,  con el timbre de voz más desafinado que había oído en toda la historia de mi vida.

Decepcionada, abandoné mi vinilo del Trío Los Panchos y me apresuré hacia la salida, como si de repente hubiese recordado que llegaba tarde a una cita. 
Yo era muda, pero sorda definitivamente no.

Estadística

Domingo largo y calmado
tirada en la cama a tu lado 
y la música que acompaña 
el  divagar de nuestro amor

Y tus dedos se enredan en mi pelo
y tus brazos me atrapan
y tu corazón se une al mío 
en un beso multicolor

Te me antojas como un helado de fresa
en una tarde interminable de verano en Madrid
y la frescura de tu calor me abraza
inaudible.

***

Si tuviera que contabilizar
cuántos sueños te he soñado
cuantos besos te he besado
cuánto amor te he amado
mejor lo dejo antes de empezar

Y si tuviera que dejar de amarte
de un día para el otro, 
sin razón y porque si,
sería prácticamente improbable 
que pudiera conseguirlo.

La estadística, que no está conmigo.

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Ego, me confundes
ego, me mientes
ego, me corrompes
y manoseas mi intención.

Ego, me fastidias
ego, me gritas
ego, me impones
y no tomas en cuenta mi opinión.

Ego te desprecio
ego te ignoro
ego te controlo
Basta ya.

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