Leyendo "Poesía Completa" de Borges esta fin de semana, me encontré con estos dos poemas que entienden perfectamente como me siento desde el miércoles pasado; desde que E. ya no está en mi vida.
Ojalá pudiera enviárselos, para que pudiera entender mediante poesía como me siento.
Quizás en otra vida...
Despedida
Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.
No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos en mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
definitiv como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.
***
Una despedida
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y mostruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión conjuntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Prodigábamos pasión conjuntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado, yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un perdido prado, yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas, yo volví de tus lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
noches y singladuras.
noches y singladuras.