Preguntas y no hay respuestas.
Silencio en la habitación.
Nadie habla, nadie canta, nadie dice nada.
Ahora, esta noche.
"Todo va a salir bien"
lloras ante el espejo.
Y ese reflejo que te devuelve
es sólo el boceto de quien fuiste aquella vez.
El miedo que traes de vuelta a éste presente
recordado en el olvido,
es la incertidumbre de hoy que se antoja visible ante tus ojos ciegos.
Nadie sabe, nadie intuye, nadie puede afirmar.
¿Qué es lo que va a pasar?
Y es casi como tener
un romance contigo mismo
y caminas agarrado de tu
propia mano, mientras ahogas en un grito:
"todo va a salir bien".
Te meces en la quietud
de tu temor
y no crees en aquel que eres.
Y ese es tu mayor desconsuelo,
lo que te detiene
de escalar esa maldita montaña.
Puta montaña
más alta que el sol.
Hoy suena Bowie (pero me lo guardo para mí)
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